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miércoles, 25 de febrero de 2009

Regreso a la inocencia


Hace algún tiempo, leia muy gustosamente pincel de zorro, un cuento ilustrado sobre el que no me extenderé aqui, pero que posiblemente sea una reseña dentro de algunos días (se que siempre digo lo mismo y al final nunca lo hago). Pincel de zorro supuso para mi una vuelta a esa lectura inocente de cuando eres más pequeño, y que me dejo con muy buen sabor de boca.

No menos podía ser la montaña mágica.

No había leido nada de Jiro Taniguchi nunca a decir verdad, pero ver este manga me hizo pensar que el estilo de dibujo y la forma que tenía de secuenciar las cosas, era un estilo muy europeo, asique decidí hacerme con el.

Terminé de leerlo hace dos o tres días, y mi valoración general es muy buena. Taniguchi, nos cuenta la triste historia de una familia japonesa en la que Kenichi, un chavalín de 11 años, ve como su madre tiene que partir hacia una gran ciudad para ingresar en un hospital debido a una enfermedad que bien podría acabar con su vida. De esta manera se queda solamente con sus abuelos y su hermana Sakiko, y es ahi cuando empieza a vivir su propia aventura. Intentando alejarse de la realidad hacia la misteriosa montaña que se erige justo encima del pueblo donde el vive y sobre la que hay muchas leyendas misteriosas.

Con este simple guión, Taniguchi nos sumerge en un mundo en el que podemos palpar el dolor, la tristeza y sobre todo la inocencia de esa pre-adolescencia que todos hemos tenido, y esos sentimientos que alguna vez hemos sentido.

Tal vez por este mismo motivo es por el que la obra, lejos de ser la panacéa del comic / manga, es tan simple en algunos momentos que realmente hace que la disfrutemos aún más, ya que el cariño / identificación con el que ves al personaje se va haciendo más y más tangible cuando vas pasando las páginas.

Un guión muy bueno que cumple perfectamente con su cometido, que es, entretener mediante una historia de verano que nos deja pensando despues en las cosas que nos ocurrieron cuando eramos niños y la imaginación que teníamos.

A nivel dibujo, tiene un sobresaliente, los escenarios que se plasman y la suavidad con la que está realizado el comic, la utilización de los colores y la calidad de narración gráfica que se ofrece es mucho más que suficiente para dejar a cualquiera con un buen sabor de boca.

El único punto negativo es que sus 66 páginas te dejan con ganas de seguir leyendo, incluso habiendo terminado la historia.

Definitivamente a tener en cuenta, sobre todo, si el que lee es nostalgico.

Penny.

1 comentarios:

Lari-chan dijo...

hola!!

Gracias por pasarte por mi blog, estaré por aquí curioseando el tuyo a ver que encuentro ;)

saludos ^^